Fuente: El País
Sabadell (Barcelona). Una adolescente de 13 años tuvo que abandonar el pasado noviembre su instituto debido a estar sufriendo bullying, acoso por parte de sus compañeras. El motivo de la violencia ejercida contra ella a manos de las otras chicas, quienes le propinaron palizas, le quemaron con cigarrillos, le obligaron a comer tierra, le amenazaron con una navaja y le insultaron, es simple y llanamente que la víctima es lesbiana. Incluso su madre ha sido agredida.
Por lo visto, las matonas en cuestión descubrieron en la agenda de su compañera un corazón con dos nombres femeninos. Así empezó todo.
¿Por qué se tuvo que cambiar de instituto la víctima y no las agresoras, que siguen estudiando en el IES Vallès tan tranquilas?
Las niñas y adolescentes lesbianas sufren el silencio o el acoso durante su época escolar con demasiada frecuencia. La mejor forma de combatir esto es la educación, una educación que empieza en las casas y continúa en las clases, y que requiere que estos estilos de vida ahora incluso reconocidos por la ley aparezcan en libros de texto, series de televisión y demás medios tan populares entre jóvenes.
Aprovecho para recomendar, especialmente a quienes se dedican a la enseñanza, el magnífico libro Herramientas para combatir el bullying homofóbico de Raquel Platero Méndez y Emilio Gómez Ceto ( Talasa Ediciones).